lunes, 29 de junio de 2015

LA MEDITACIÓN DEL VIEJO PESCADOR



Olas, aunque bailen a mis pies como niños jugando,
Aunque brillen y destellen, aunque zumben y corran a toda velocidad;
En otros Junios más cálidos que los de ahora, las olas eran más alegres,
En los tiempos en los que yo era un niño con el corazón aun sin heridas.

Los arenques ya no están en las corrientes, como lo estaban antiguamente;
¡Mi pena!, recuerdo el chirrido que dejaba la nasa en la carretilla
Que llevaba a vender la pesca al pueblo de Sligo,
En los tiempos en los que yo era un niño con el corazón aun sin heridas.

Y ah, tú, orgullosa doncella, ya no eres tan bella cuando su remo
Se escucha sobre el agua, como ellas eran cuando, orgullosas y apartadas,
Se paseaban en el crepúsculo por las redes tendidas sobre la orilla pedregosa,
En los tiempos en los que yo era un niño con el corazón aun sin heridas.
Sligo, Irlanda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario